Conoce la historia de tus patatas favoritas
¡Acompáñanos en el descubrimiento de nuestros más de 10 años de camino!
Más de 10 años elaborando la mejor patata frita artesana
Esta divertida aventura empezó en el año 2011 en Xinzo da Limia, una villa de la provincia de Ourense. Nuestro CEO, Pablo Fernández, era jefe de administración en una empresa, pero decidió darle un cambio radical a su vida.
¿Por qué? Porque a él siempre le había gustado el campo. Y porque quería hacer algo significativo que llevase la Comarca da Limia por bandera.
En su familia, existía tradición de cultivo de patatas. Su abuelo las vendía a una empresa de patatas fritas en Madrid. Llamó al dueño y le pidió que le enseñase el oficio.
El 17 de mayo del 2011, que coincidía con el Día das Letras Galegas, Pablo y Belén fueron a conocer el negocio. Ese fue el punto de inicio de Jalys.
Pablo comenzó a visitar Madrid todas las semanas para freír, enviaba las patatas Xinzo ya envasadas y las comercializaba en la zona.
En el año 2012, la planta propia de Jalys ya estaba operativa.
Jalys es el resultado de mucho trabajo, pero también de amor por el oficio
En nuestra primera planta, al esfuerzo por producir la mejor patata frita se le sumaba el de hacernos conocidos. Pablo se encargaba de freír desde las 2 a las 8 de la mañana, hasta que su compañero Gaspar le daba el relevo. Desde las 8 a las 3 de la tarde, se encargaba de repartir y vender.
Poco a poco, Jalys comenzó a sonar de boca en boca. Toda persona que las probaba, las recomendaba.
Los negocios de hostelería y las grandes superficies comenzaron a interesarse en nuestro producto. A día de hoy, gracias a nuestra red de distribuidores, estamos presentes en toda Galicia, Asturias y Cantabria. Y nuestros productos pueden comprarse en Gadis, Eroski, Carrefour y Cuevas.
Así hemos crecido, a medida que lo hacía nuestra reputación. Porque siempre hemos garantizado lo mismo: el valor más importante de nuestro producto es su calidad.
En 2017, nos mudamos a nuestra nave actual, en la parcela 24 del Polígono Industrial de Xinzo de Limia, y desde aquí ofrecemos a cada vez más clientes las patatas fritas artesanas que están que rompen.
El futuro de Jalys: calidad, sostenibilidad y tradición
Los últimos años no han sido fáciles. Hemos sufrido temporalmente la huella de la pandemia, de la guerra de Ucrania y de otros obstáculos.
Pero cuando haces algo bueno, algo destacable, algo que mueve a las personas, siempre se tropieza en el camino. Pero en Jalys, de todos los problemas siempre salimos más fuertes.
Nuestra apuesta es seguir ofreciendo la mejor calidad en lo que a patata frita artesana se refiere. Siempre respetando la tradición de elaboración de antaño, aplicando todo nuestro mimo y cuidado en cada jornada.
Y queremos que este respeto al pasado, tenga sus consecuencias positivas en el futuro. Por eso, a través de la investigación y la innovación, podemos decir que a día de hoy consumimos 200 litros de gasoil menos cada día, aún produciendo un 30% más.
Nos sentimos muy orgullosos de poder decir que en el año 2022, vendimos 250000 bolsas de Jalys. ¡Y esto solo acaba de empezar!